La Luz de San Francisco y la Arquitectura del Sol
BUJALANCE HA ACOGIDO LA CELEBRACIÓN DE «EL MILAGRO DE LA LUZ DE SAN FRANCISCO»
Uno de los momentos más espectaculares de la Arquitectura del Sol. Este fenómeno se produce cada año, en torno a la onomástica de San Francisco en el Calendario Juliano del siglo XVI, que se corresponde con nuestro 14 de octubre, al atardecer. Aunque debido al covid-19, no se ha podido disfrutar de este evento de forma presencial, sino que ha sido retransmitido en directo a través del canal de Youtube del Ayuntamiento, organizado por la concejalía de Turismo.
Así, pudimos ver la retransmisión desde el templo Parroquial de San Francisco, el acontecimiento, que casi cinco siglos atrás diseñasen sus anónimos hacedores. Así, en un ambiente místico de silencio y recogimiento, tuvo lugar el encuentro del “Hermano Sol”, con la imagen de San Francisco. Un efecto con el halo de misterio y misticismo, en un templo en penumbra, tan sólo iluminado por los rayos del sol, incidiendo en la figura del santo.
Estas “Luces de San Francisco” constituyen una de las joyas del peculiar proyecto turístico “La Arquitectura del Sol”, que persigue la puesta en valor del patrimonio histórico, artístico y cultural de Bujalance.
Hacia 1530 los frailes franciscanos fundan su nuevo convento en Bujalance, e inician las obras de su iglesia. La cabecera gótica de la Catedral de la Campiña estaría ya en planta. Sus dimensiones se habían fijado usando la divina proporción, y el templo se orientó al punto del orto solar en la onomástica de la Virgen de la Asunción. Los franciscanos decidieron orientar su iglesia al punto del horizonte donde muere el sol en la onomástica de San Francisco. Estos “encajes” astronómicos hay que entenderlos en el marco de la cosmovisión aristotélica y las teorías de la quintaesencia de la época. La ventana o rosetón sobre el pórtico era un elemento típico de la arquitectura franciscana, y en el diseño se manejaron las dimensiones correctas para conseguir que la luz del sol, el día de la onomástica de San Francisco, coronase la imagen del santo que preside el muro del presbiterio, es el vespertino Milagro de la Luz.
Sólo podemos especular acerca de las razones que inspiraron a los hacedores de estas dos joyas de la arquitectura religiosa de Bujalance, a las que décadas más tarde se unirían sus dos torres y la espadaña de la capilla del Hospital de san Juan de Dios, ahora La Milagrosa, en la línea de San Pablo, con sus sorprendentes claves astronómicas y matemáticas. Constituyen, no obstante, una maravillosa excepcionalidad en su tiempo y en su contexto geográfico, y que, por alguna causa que aún se desconoce, se expresan con inusitada intensidad, en Bujalance, este bello rincón de la campiña cordobesa.
Fuente: Bujalancedigital.es